Aprendiendo Alemán desde cero

Aprender un idioma es un desafío increíblemente grande, el cual se presenta de manera diferente en cada persona. Algunas personas tienen una gran memoria, lo que les ayuda a aprender vocabulario y reglas muy rápido, pero son muy tímidos al intentar hablar, otros necesitan más tiempo para memorizar las palabras y las reglas de la gramática, pero tienen menos miedo a la hora de expresarse. Cualquiera sea el caso, hay que tener muy claro que aprender un idioma implica un desafío muy grande para el cerebro y que al principio va a ser muy agotador.

Aquí es necesario primero distinguir entre aprender un idioma propiamente tal y observar el idioma. Aprender el idioma implica dedicarle como mínimo 20 horas semanales de estudio. Si tomas un curso no intensivo (1 o 2 veces a la semana) o le dedicas una hora cada día al idioma, solo estarás observando el idioma y lo más probable es que pierdas tiempo y dinero. A un idioma nuevo, especialmente cuando no se tienen conocimientos previos, hay que dedicarle mucho tiempo, de tal modo de integrar una dinámica en el cerebro. Si no se hace así, cada vez que se comienza a aprender, será como empezar desde cero nuevamente.

Cuando no se está en el país donde se habla el idioma, la dificultad más grande es que el cerebro no necesita presionarse para comunicarse y como puede siempre descansar en la lengua materna, pondrá muy poca energía en aprender las palabras o integrar las dinámicas propias del idioma. Además, que, al no escuchar constantemente el alemán, tampoco podrá entrenar el oído para distinguir las palabras.

En esto no hay que frustrarse ni desanimarse. Al principio parece que nos estuvieran hablando en algún idioma extraterrestre cuando escuchamos alemán y ni siquiera es posible distinguir una palabra de la otra. Pareciera que todo fuese un sonido sin letras y sin sentido que hace al cerebro pensar que nunca va a ser posible entender el idioma o que es muy difícil. Esto no es Así. Es posible entenderlo, solo requiere práctica y tiempo. Nuestro cerebro trabaja internamente mucho más de lo que somos conscientes y cuando escuchamos cada día al menos 2 horas alguien hablando (noticias, radio, etc.) aunque al principio no entendamos nada, nuestro cerebro estará creando mecanismos para identificar las letras, las palabras, los sonidos. Este es el primer paso para comenzar recién a aprender.

No nos sirve de nada conocer la gramática y el vocabulario, si no entendemos a quien nos habla. Algunos tardan una semana en comenzar a identificar palabras que pueden luego buscar en el diccionario, otros tardan meses. No es que unos sean más inteligentes que otros, son simplemente mecanismos de aprendizaje diferente, lo importante es siempre la constancia. Llegará un punto en cada persona, en que el cerebro habrá armado el Puzzle que significa escuchar y entender. Desde ahí todo será más fácil.

El idioma cuenta con 4 aspectos prácticos fundamentales: Escuchar, Hablar, Escribir y Leer, así como dos aspectos teóricos: Vocabulario y Gramática. Todos estos aspectos hay que trabajarlos en armonía. Dejar de lado uno de ellos será como andar en un automóvil con 3 ruedas. Aquí hay que encontrar la manera de relacionar estos aspectos, de tal modo que para ti funcione como método de aprendizaje. Es decir, no hay recetas absolutas. Si tú eres de los que escucha primero, luego aprende el vocabulario y luego incorpora la gramática, entonces así debes organizar tu método. Si por el contrario tu eres de los que primero se aprende el vocabulario, luego la gramática y luego escucha y/o lee para verla en acción, entonces así tienes que organizar tu método. Quizás tu tienes un método completamente diferente. Lo importante es que haga sentido para ti.

El principal consejo antes de comenzar a aprender el idioma es NO TENER MIEDO. Muchas personas les da vergüenza comunicarse o hablar porque piensan que suenan como tontos en los oídos del resto o que cometen errores. Es cierto, puede que suenen así y que cometan errores, del mismo modo que los niños pequeños lo hacen cuando aprender a hablar y escribir. No importa, hay que hablar, sonar así y cometer muchos errores para aprender. Quienes superan este miedo, aprenden a comunicarse el doble más rápido que el resto. Así que a presionarse para hablar el idioma en voz alta y sin miedo. La práctica hace el maestro.

Para comenzar como te decíamos, te recomendamos empezar escuchando el idioma. Ver series y películas en alemán al principio con subtítulos y luego sin subtítulos. Ver noticias o escuchar radios online. La mayoría de las radios y televisoras alemanas tienen una función LIVE. Adicionalmente puedes ir incorporando algún curso online o presencial o las aplicaciones de internet. Visita nuestra sección AUTODIDACTA para buscar cursos online, aplicaciones o audiocursos y la sección CURSOS FUERA DE ALEMANIA, para buscar lugar donde tomar cursos presenciales. También puedes empapelar toda tu casa con Stickers donde escribes como se dicen los objetos en alemán y los pegas sobre los objetos de tu casa.

El Mejor consejo es tener perseverancia con el idioma, dedicarle mucho tiempo balanceado entre todos los aspectos del mismo y sobre todo perder todo el miedo a hablar. Si lo haces así, vas a aprender el idioma muy rápido, aunque al principio no parezca así.